MIguel de Unamuno
Vidas de otoño son, crepusculares,
con un sentido ambiguo é indeciso,
sin que se sepa que es lo que Dios quiso
al crearlas decir. Con sus pesares
oscuros cruzan campos y lugares
marcando á vuelo roto sobre el piso
la vaga sombra. Su hálito sumiso
va al morir á las nieblas estelares.
Sale, perdido ya, negro murciélago
en estas noches tibias de setiembre
el cielo del otoño á disfrutar
y vuela acaso de la aceña al piélago,
sin que su triste sino se remembre,
su oscura vida errática á acabar.
Vidas de otoño son, crepusculares,
con un sentido ambiguo é indeciso,
sin que se sepa que es lo que Dios quiso
al crearlas decir. Con sus pesares
oscuros cruzan campos y lugares
marcando á vuelo roto sobre el piso
la vaga sombra. Su hálito sumiso
va al morir á las nieblas estelares.
Sale, perdido ya, negro murciélago
en estas noches tibias de setiembre
el cielo del otoño á disfrutar
y vuela acaso de la aceña al piélago,
sin que su triste sino se remembre,
su oscura vida errática á acabar.