Soneto: XXXIII Fue tu vida pasión

Miguel de Unamuno


Fué tu vida pasión en el desierto
mar de la pena, bajo la tormenta
del viento que las olas acrecienta
soñando siempre en el lejano puerto.

Nunca viste á piedad el cielo abierto,
luchaste sin la luz que al bravo alienta
contra la suerte, fría y avarienta,
y empiezas á vivir después de muerto.

Llegan ahora á cantar sobre tu tumba
los que por fin dejaron de temerte;
el eco de la gloria no retumba

si no al arrimo de tu oído inerte;
menester es que el héroe sucumba
para cobrar justicia de la muerte.