Miguel de Unamuno
Llave del ser, fué en un principio el verbo
por el que se hizo todo cuanto muda
y el verbo es la cadena con que anuda
Dios los dispersos granos de su acervo.
Por él el hombre deja de ser siervo,
se vale de él en la batalla ruda
y en él la apaga cuando su alma suda
como en la fuente tras de acoso el ciervo.
Sea de Dios santificado el nombre
que es Dios también, pues fué con la palabra
como creara el mundo en un principio.
Con la palabra, como Dios, el hombre
su realidad de ideas forja y labra:
nunca la profanéis á huero ripio.
Juan I 1. Mat. VI 9
Llave del ser, fué en un principio el verbo
por el que se hizo todo cuanto muda
y el verbo es la cadena con que anuda
Dios los dispersos granos de su acervo.
Por él el hombre deja de ser siervo,
se vale de él en la batalla ruda
y en él la apaga cuando su alma suda
como en la fuente tras de acoso el ciervo.
Sea de Dios santificado el nombre
que es Dios también, pues fué con la palabra
como creara el mundo en un principio.
Con la palabra, como Dios, el hombre
su realidad de ideas forja y labra:
nunca la profanéis á huero ripio.