Poema - 23 - de Heinrich Heine

- 23 -

¿Y puedes dormir en calma
sabiendo que aún vivo yo?
¡Renace la ira en el alma
que su yugo sacudió!

¿Recuerdas lo que decía
la canción? Murió un doncel,
volvió, y a la tumba fría
llevóse a su amada infiel.

Niña hermosísima, advierte
lo que a recordarte voy:
aún vivo, aún vivo, y más fuerte
que todos los muertos soy.