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¡Ay! de mis penas más graves
compongo breve canción,
y agitando plumas suaves,
va a posarse (tú lo sabes)
en tu ingrato corazón.
Penetra en su oculto centro,
y volviendo luego atrás
viene llorando a mi encuentro,
sin que me diga jamás
qué es lo que ha visto allá dentro.
¡Ay! de mis penas más graves
compongo breve canción,
y agitando plumas suaves,
va a posarse (tú lo sabes)
en tu ingrato corazón.
Penetra en su oculto centro,
y volviendo luego atrás
viene llorando a mi encuentro,
sin que me diga jamás
qué es lo que ha visto allá dentro.