Miguel de Unamuno
He llegado harto pronto ó harto tarde
al mundo, en esta nuestra edad de hierro
en que rinden los hombres al becerro
de oro un mezquino corazón que arde
en turbia fiebre, un corazón cobarde
que se complace en su mortal encierro
y sigue á gozo el son del vil cencerro,
de triste servidumbre haciendo alarde.
Fraternidad! he aquí la palabra
que del vivir nos cubre hoy el quebranto,
el mágico moderno abracadabra
para sustituir de Dios el manto,
mas es en vano, soledad nos labra
del pomposo progreso el desencanto.
He llegado harto pronto ó harto tarde
al mundo, en esta nuestra edad de hierro
en que rinden los hombres al becerro
de oro un mezquino corazón que arde
en turbia fiebre, un corazón cobarde
que se complace en su mortal encierro
y sigue á gozo el son del vil cencerro,
de triste servidumbre haciendo alarde.
Fraternidad! he aquí la palabra
que del vivir nos cubre hoy el quebranto,
el mágico moderno abracadabra
para sustituir de Dios el manto,
mas es en vano, soledad nos labra
del pomposo progreso el desencanto.