Soneto: C A Nietzsche

Miguel de Unamuno


Al no poder ser Cristo maldijiste
de Cristo, el sobrehombre en arquetipo,
hambre de eternidad fué todo el hipo
de tu pobre alma hasta la muerte triste.

Á tu aquejado corazón le diste
la vuelta eterna, así queriendo el cipo
de ultratumba romper, oh nuevo Edipo,
víctima de la Esfinge á que creiste

vencer. Sintiéndote por dentro enclavo
dominación cantaste y fué lamento
lo que á risa sonó de león bravo;

luchaste con el hado en turbulento
querer durar para morir al cabo
libre de la razón, nuestro tormento.