Soneto 200 de Lope de Vega

Alfa et Omega Jehová
Soneto 200

Siempre te canten, santo Sabaot,
tus ángeles, gran Dios, divino Hilec;
mi vida excede ya la de Lamec,
huir deseo como el justo Lot.

Cayó en viéndote el ídolo Behemot,
sacerdote mayor Melchisedeq;
no ha tocado a mi alma Abimelec,
ni Jezabel la viña de Nabot.

Profetas falsos dan la muerte a Acab,
David desea ya el agua de Bet,
por la paciencia con que espera Job.

Cruel está con Absalón Joab,
salga del arca a ver el sol Jafet,
y el cielo de la escala de Jacob.