Soneto 199 de Lope de Vega

La muerte para aquél será terrible
con cuya vida acaba su memoria,
no para aquél cuya alabanza y gloria
con la muerte morir es imposible.

Sueño es la muerte y paso irremisible,
que en nuestra universal humana historia
pasó con felicísima vitoria
un hombre que fue Dios incorruptible.

Nunca de suyo fue mala y culpable
la muerte a quien la vida no resiste;
al malo, aborrecible; al bueno, amable.

No la miseria en el morir consiste;
solo el camino es triste y miserable,
y si es vivir, la vida sola es triste.