Poema: Si fuera yo el escabel de Heinrich Heine

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La cabeza

¡Si fuera yo el escabel
de tus plantas, vida mía!
Por más que golpease en él
tu pie caprichoso y cruel,
nunca, amor, me quejaría.

El corazón

¡Si el acerico yo fuera
do tu mano clava fiera
la aguja de tu labor!
¡Cuántas más veces me hiriera
fuera mi gozo mayor!

La copla

¡Si fuera yo el retorcido
papel, al bucle prendido
que tu sien ha de adornar!
¡Cómo dijera a tu oído
lo que hoy tengo que callar!