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¿Por qué veo tan pálidas las rosas?
¡Dímelo, vida mía!
¿Por qué están las violetas pesarosas
en la floresta umbría?
¿Por qué la alondra fúnebres clamores
desde los cielos vierte?
¿Por qué aspiro en la esencia de las flores
un hálito de muerte?
¿Por qué derrama el sol, lánguido y frío,
lumbre incierta y obscura?
¿Por qué está el mundo tétrico y vacío,
como una sepultura?
¿Por qué yo propio estoy tan muerto y triste?
¡Habla! ¡contesta! ¡di!
¿Por qué, mi amor, si un tiempo me quisiste,
me abandonaste así?
¿Por qué veo tan pálidas las rosas?
¡Dímelo, vida mía!
¿Por qué están las violetas pesarosas
en la floresta umbría?
¿Por qué la alondra fúnebres clamores
desde los cielos vierte?
¿Por qué aspiro en la esencia de las flores
un hálito de muerte?
¿Por qué derrama el sol, lánguido y frío,
lumbre incierta y obscura?
¿Por qué está el mundo tétrico y vacío,
como una sepultura?
¿Por qué yo propio estoy tan muerto y triste?
¡Habla! ¡contesta! ¡di!
¿Por qué, mi amor, si un tiempo me quisiste,
me abandonaste así?