- 43 -
Pardas brumas otoñales
inundan selvas y prados,
y álzanse por todos lados,
cual espectros funerales,
los árboles deshojados
Uno entre ellos solamente
tierno siempre y floreciente,
con silenciosa armonía
columpia su verde frente,
que dulce llanto rocía.
Mi corazón parecido
es a ese campo aterido
por tormenta destructora,
y el árbol fresco y florido
es vuestra imagen, señora.
Pardas brumas otoñales
inundan selvas y prados,
y álzanse por todos lados,
cual espectros funerales,
los árboles deshojados
Uno entre ellos solamente
tierno siempre y floreciente,
con silenciosa armonía
columpia su verde frente,
que dulce llanto rocía.
Mi corazón parecido
es a ese campo aterido
por tormenta destructora,
y el árbol fresco y florido
es vuestra imagen, señora.