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Los rumores de Abril en pleno día
penetran en mis noches halagüeños,
cual ecos de una verde melodía
que se deslizan en mis dulces sueños.
Pero, como en Edén maravilloso,
trinan entonces más los ruiseñores,
es el aire más blando y delicioso,
y son más aromáticas las flores.
Las rosas hermosísimas contemplo
con sus nimbos de luz en la corola,
cual los querubes que en antiguo templo
pintó el artista con dorada aureola.
Yo mismo entonces imagino y siento
que soy cual otro ruiseñor, y canto,
y el amoroso afán que experimento
digo a las rosas con secreto encanto.
Hasta que me despiertan los fulgores
de la aurora y la tropa charlatana
de esos otros amantes ruiseñores,
que vienen a cantar a mi ventana.
Los rumores de Abril en pleno día
penetran en mis noches halagüeños,
cual ecos de una verde melodía
que se deslizan en mis dulces sueños.
Pero, como en Edén maravilloso,
trinan entonces más los ruiseñores,
es el aire más blando y delicioso,
y son más aromáticas las flores.
Las rosas hermosísimas contemplo
con sus nimbos de luz en la corola,
cual los querubes que en antiguo templo
pintó el artista con dorada aureola.
Yo mismo entonces imagino y siento
que soy cual otro ruiseñor, y canto,
y el amoroso afán que experimento
digo a las rosas con secreto encanto.
Hasta que me despiertan los fulgores
de la aurora y la tropa charlatana
de esos otros amantes ruiseñores,
que vienen a cantar a mi ventana.