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No temas que ante la gente
descubra yo mi ansiedad,
aunque afanoso y ardiente
hable hiperbólicamente
mi labio de tu beldad.
Bajo ese inmenso montón
de metafóricas flores,
que disfrazan mi pasión,
velan su conspiración
nuestros secretos amores.
Y si chispas sospechosas
estallan entre esas rosas,.
no te alarmes, vida mía;
nadie cree en estas cosas
y dirán: «Es poesía».
No temas que ante la gente
descubra yo mi ansiedad,
aunque afanoso y ardiente
hable hiperbólicamente
mi labio de tu beldad.
Bajo ese inmenso montón
de metafóricas flores,
que disfrazan mi pasión,
velan su conspiración
nuestros secretos amores.
Y si chispas sospechosas
estallan entre esas rosas,.
no te alarmes, vida mía;
nadie cree en estas cosas
y dirán: «Es poesía».