Poema: Nueva Primavera - 31 - de Heine

- 31 -

-«A los serenos fulgores
de la luna abren los tilos
sus aromáticas flores;
llenan los bosques tranquilos
gorjeos de ruiseñores.

»Ven aquí, mi fiel amante,
y veremos sin congojas
cómo tiembla palpitante
el rayo puro y brillante
de la luna entre las hojas.

»Mira, como un corazón
las hojas del tilo son;
por eso los que bien quieren
en la más dulce ocasión
su grata sombra prefieren.

»Mas tú en la región vacía
tiendes incierta mirada,
desatento a la voz mía.
Di, ¿qué nueva fantasía
surge en tu alma enamorada?»

-«Yo te lo diré, bien mío:
quisiera que el cierzo frío
tremendo turbión trajera,
y que ese turbión sombrío
de nieve el campo cubriera.

»Y en un trineo, en ropón
envueltos, de blandas pieles,
por la nevada extensión
resbaláramos al són
de látigo y cascabeles».