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Agólpanse otra vez al pensamiento
las bellas sombras que borró el olvido.
¿Qué es lo que tiene tu amoroso acento,
que así me ha conmovido?
No digas que me quieres. Todo cuanto
brilla en el mundo y seductor florece,
primavera y amor, vida y encanto,
todo expira y fenece.
¡No digas que me quieres, dulce dueño!
bésame silenciosa: así me agradas.
Y sonríe mañana, si te enseño
las rosas frescas hoy, ya deshojadas.
Agólpanse otra vez al pensamiento
las bellas sombras que borró el olvido.
¿Qué es lo que tiene tu amoroso acento,
que así me ha conmovido?
No digas que me quieres. Todo cuanto
brilla en el mundo y seductor florece,
primavera y amor, vida y encanto,
todo expira y fenece.
¡No digas que me quieres, dulce dueño!
bésame silenciosa: así me agradas.
Y sonríe mañana, si te enseño
las rosas frescas hoy, ya deshojadas.