- 11 -
Crece el afán, estallan los enojos,
y el seso otra vez siento transtornado.
La primavera y dos hermosos ojos
contra mi corazón se han conjurado.
¡Primavera! ¡Pupilas amorosas!
¿Por qué me habéis robado la razón?
¡Ay! también -o sé poco de estas cosas-
andan los ruiseñores y las rosas
en la conjuración.
Crece el afán, estallan los enojos,
y el seso otra vez siento transtornado.
La primavera y dos hermosos ojos
contra mi corazón se han conjurado.
¡Primavera! ¡Pupilas amorosas!
¿Por qué me habéis robado la razón?
¡Ay! también -o sé poco de estas cosas-
andan los ruiseñores y las rosas
en la conjuración.