Poema - 75 - de Heinrich Heine

- 75 -

La sien ardorosa inclino
sobre tus hombros de nieve,
y sorprendo y adivino
otro cambio repentino,
en tu corazón aleve.

Suena trompeta cercana,
y se acerca presurosa
tropa de húsares galana;
ya sé, niña veleidosa,
que me dejarás mañana.

Mañana me dejarás;
pero aún eres hoy mi encanto:
y te estrecho más y más,
y en tu! brazos gozo tanto
como no gocé jamás.