- 51 -
Siempre que en la noche obscura
el lecho tranquilo y blando
sosiego y paz me procura,
pasa, mis sienes rozando,
una imagen bella y pura.
El sueño con su beleño
cierra mis ojos risueño;
y esa imagen, pura y bella,
en lo mejor de mi sueño
su apacible luz destella.
Y cuando el alba tardía
borra de la fantasía
toda nocturna visión,
aún la llevo todo el día
dentro de mi corazón.
Siempre que en la noche obscura
el lecho tranquilo y blando
sosiego y paz me procura,
pasa, mis sienes rozando,
una imagen bella y pura.
El sueño con su beleño
cierra mis ojos risueño;
y esa imagen, pura y bella,
en lo mejor de mi sueño
su apacible luz destella.
Y cuando el alba tardía
borra de la fantasía
toda nocturna visión,
aún la llevo todo el día
dentro de mi corazón.