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Suena el huracán la trompa;
corren sobre el mar sus ráfagas;
y al son de los latigazos
rugen las olas y saltan.
Abre el firmamento lóbrego
sus inmensas cataratas:
el Océano y la Noche
riñen su mayor batalla.
Detiénese una gaviota
en el palo de mesana:
las plumas bate y da un grito
que mil desastres presagia.
Suena el huracán la trompa;
corren sobre el mar sus ráfagas;
y al son de los latigazos
rugen las olas y saltan.
Abre el firmamento lóbrego
sus inmensas cataratas:
el Océano y la Noche
riñen su mayor batalla.
Detiénese una gaviota
en el palo de mesana:
las plumas bate y da un grito
que mil desastres presagia.