Poema: Cuando escucho la canción de Heinrich Heine

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Cuando escucho la canción
que cantaba mi adorada,
me da un vuelco el corazón,
y por la amarga emoción
siento el alma desgarrada.
Un indefinible anhelo
me conduce; corro, vuelo,
y en el bosque voy a dar;
allí encuentro algún consuelo;
¡pero, a fuerza de llorar!