Dame tus manos puras; una gema
pondrá en cada falange transparente
mi labio tembloroso, y en tu frente
cincelará una fúlgida diadema.
Tus ojos soñadores, donde trema
la ilusión, besará amorosamente,
y con tu boca rimará mi ardiente
boca un anacreóntico poema.
Y en tu cuello escondido entre las gasas
encenderé un collar que con sus brasas
queme tus hombros tibios y morenos.
Y cuando al desvertirse lo desates
caiga como una lluvia de granates
calcinados los lirios de tus senos.
pondrá en cada falange transparente
mi labio tembloroso, y en tu frente
cincelará una fúlgida diadema.
Tus ojos soñadores, donde trema
la ilusión, besará amorosamente,
y con tu boca rimará mi ardiente
boca un anacreóntico poema.
Y en tu cuello escondido entre las gasas
encenderé un collar que con sus brasas
queme tus hombros tibios y morenos.
Y cuando al desvertirse lo desates
caiga como una lluvia de granates
calcinados los lirios de tus senos.