Cuán bien, oscura noche, al dolor mío
conformas, y resuenas a mi llanto,
murmurando con sordo y triste canto
entre estas duras peñas, alto río.
Óigame este desnudo cielo frío
si tanto con mis quejas me levanto;
mas, pues no espero bien en daño tanto,
vana es la queja y mal en que porfío.
Rompa del corazón más tierna parte
mi gran pesar, acábese encubierto,
y a tal agravio falte la memoria;
que no es justo que en esta u otra parte
se diga que perdí, sin culpa muerto,
las debidas promesas de mi gloria.
conformas, y resuenas a mi llanto,
murmurando con sordo y triste canto
entre estas duras peñas, alto río.
Óigame este desnudo cielo frío
si tanto con mis quejas me levanto;
mas, pues no espero bien en daño tanto,
vana es la queja y mal en que porfío.
Rompa del corazón más tierna parte
mi gran pesar, acábese encubierto,
y a tal agravio falte la memoria;
que no es justo que en esta u otra parte
se diga que perdí, sin culpa muerto,
las debidas promesas de mi gloria.