Aquí donde florece la belleza,
en cuyo dulce fuego el Amor prueba
su flecha y mil trofeos nobles lleva,
vi de mi luz serena la pureza.
Mi bien, que fue el valor y su grandeza,
en mi memoria mísera renueva,
y entre pasado afán y cuita nueva
no espero algún remedio a mi tristeza.
De mi gloria ¡oh dichoso antiguo puesto!
¡Cuál desigual semblante en ti contemplo!
¡Cuán gran mudanza aflige la alma mía!
Oscuro el día, y siempre el sol molesto
te hiera, y seas de mi mal ejemplo
hasta que en ti renazca mi alegría.
en cuyo dulce fuego el Amor prueba
su flecha y mil trofeos nobles lleva,
vi de mi luz serena la pureza.
Mi bien, que fue el valor y su grandeza,
en mi memoria mísera renueva,
y entre pasado afán y cuita nueva
no espero algún remedio a mi tristeza.
De mi gloria ¡oh dichoso antiguo puesto!
¡Cuál desigual semblante en ti contemplo!
¡Cuán gran mudanza aflige la alma mía!
Oscuro el día, y siempre el sol molesto
te hiera, y seas de mi mal ejemplo
hasta que en ti renazca mi alegría.