Cual nube confusa y vaga,
la ciudad se ve a lo lejos
entre sombras y reflejos
de la tarde que se apaga.
Riza el agua el viento leve;
mi barquero, acompasados
alza los remos pesados
y la negra lancha mueve.
Y el sol su postrer fulgor
aún lanza para alumbrar
el malhadado lugar
que fue tumba de mi amor.
la ciudad se ve a lo lejos
entre sombras y reflejos
de la tarde que se apaga.
Riza el agua el viento leve;
mi barquero, acompasados
alza los remos pesados
y la negra lancha mueve.
Y el sol su postrer fulgor
aún lanza para alumbrar
el malhadado lugar
que fue tumba de mi amor.