Crece la borrasca: brilla
el lampo en la obscuridad;
brama el viento, ruge y chilla.
¡Cómo danza la barquilla!
¡Qué noche! ¡Qué tempestad!
La mar a cada momento,
forma un monte turbulento;
húndese luego a mis pies,
y hasta el alto firmamento
encabrítase después.
En la bodega sombría
suenan el rezo apocado
o la maldición bravía;
y al mástil bien agarrado
sueño en ti, ¡casita mía!
el lampo en la obscuridad;
brama el viento, ruge y chilla.
¡Cómo danza la barquilla!
¡Qué noche! ¡Qué tempestad!
La mar a cada momento,
forma un monte turbulento;
húndese luego a mis pies,
y hasta el alto firmamento
encabrítase después.
En la bodega sombría
suenan el rezo apocado
o la maldición bravía;
y al mástil bien agarrado
sueño en ti, ¡casita mía!