Soneto XXI de Garcilaso de la Vega

Soneto XXI

Clarísimo Marqués, en quién derrama
el cielo cuanto bien conoce el mundo;
si al gran valor en que el sujeto fundo,
y al claro resplandor de vuestra llama

arribare mi pluma, y do la llama
la voz de vuestro nombre alto y profundo,
seréis vos sólo eterno y sin segundo,
y por vos inmortal quien tanto os ama.

Cuanto del largo cielo se desea,
cuanto sobre la tierra se procura,
todo se halla en vos de parte en parte;

en fin, de sólo vos formó natura
una estraña y no vista al mundo Idea.
y hizo igual al pensamiento el arte.