Miguel de Unamuno
Te acuerdas? Fué en mañana del otoño
dulce de nuestra tierra, tan tranquilo,
en que esparce sus hojas aquel tilo
que sabes; eras tú verde retoño
con las trenzas no presas aun en moño
cuando pasando junto á mí yo el tilo
no resistí de tu mirar y asilo
corrí á buscar al corazón bisoño
en el cercano templo. De tus labios
fluía gota á gota una sonrisa
muda y clara, cual de alma sin resabios
de amor pero que está al amor sumisa;
desde entonces tus ojos astrolabios
son de mi viaje que en cielo frisa.
Te acuerdas? Fué en mañana del otoño
dulce de nuestra tierra, tan tranquilo,
en que esparce sus hojas aquel tilo
que sabes; eras tú verde retoño
con las trenzas no presas aun en moño
cuando pasando junto á mí yo el tilo
no resistí de tu mirar y asilo
corrí á buscar al corazón bisoño
en el cercano templo. De tus labios
fluía gota á gota una sonrisa
muda y clara, cual de alma sin resabios
de amor pero que está al amor sumisa;
desde entonces tus ojos astrolabios
son de mi viaje que en cielo frisa.