Soneto: CXV Ex-futuro

Miguel de Unamuno


Á donde fué mi ensueño peregrino?
á donde aquel mi porvenir de antaño?
á donde fué á parar el dulce engaño
que hacía llevadero mi camino?

Hoy del recuerdo sólo me acompaño
—recuerdo de esperanza— y me imagino
que al fin vendrá la paz á mi destino
con el terrible olvido soterraño.

Paz más terrible que la vida misma,
porque esa paz es muerte en que se abisma
el loco afán de los perdidos bienes,

y en ella desterrados de la guerra,
con su mano implacable va la tierra
deshojando la flor de nuestras sienes.