Soneto 170 de Lope de Vega

Soneto 170


No tiene tanta miel Ática hermosa,
algas la orilla de la mar, ni encierra
tantas encinas la montaña y sierra,
flores la primavera deleitosa,

lluvias el triste invierno, y la copiosa
mano del seco otoño por la tierra
graves racimos, ni en la fiera guerra
más flechas Media en arcos belicosa,

ni con más ojos mira el firmamento
cuando la noche calla más serena,
ni más olas levanta el Oceano,

peces sustenta el mar, aves el viento,
ni en Libia hay granos de menuda arena,
que doy suspiros por Lucinda en vano.