Romance
de José Zorrilla
«Decir que fiso Alfonso Álvarez de Villasandino para la, tumba del rey don Enrique el viejo.
Mi nombre fué don Enrique,
rey de la fermosa España.
Todo ombre verdat publique
sin lisonja por fasaña.
Pobre andando en tierra estraña
conquistó tierras e. gentes.
Agora parad bien mientes
quel yago tan sin compaña
so esta tumba tamaña.
Con esfuerzo e. lozanía
E. orgullo de corazón
fuí rey de grant nombradía
de Castilla e. de León.
Puse freno en Aragon,
En Navarra e. Portugal:
Granada miedo mortal
ovo de mí esa sazón,
recelando mi opinión.
A los míos e. a estraños
fui muy franco e. verdadero.
Poco mas de dose años
me duró este bien entero.
Nunca creí de ligero.
Bien guardé sus privillejos
a fidalgos e. concejos:
conosciendo a Dios primero,
de quien galardon espero.
Mi alma va muy gozosa
por dejar tal capellana,
tan complida, e. tan onrosa
la muy noble doña Juana,
muy onesta, e sin afana,
reina de liña real,
mi muger noble, leal,
en todo firme o cristiana,
quita de esperanza vana.
Dejo a los castellanos
en riquezas, sin pavor:
de todos sus comarcanos
hoy le lievan lo mejor.
Por su rey e. su señor
les dejo muy noble infante
don Juan mi fijo, bastante,
bien digno e. merescedor
para ser emperador.
«Decir de Pero Ferrús al rey don Enrique.
Don Enrique fué mi nombre,
rey de España la muy gruesa,
que por fechos de grant nombre
meresco tan rica fuesa.
Grave cosa nin aviesa
nunca fué que yo temiese,
porque el mi loor perdiese;
ni jamás falté promesa.
Nunca yo cesé de guerras
treinta años continuados.
Conqueré gentes e. tierras,
e. gané nobles regnados.
Fis ducados e condados,
o muy altos señoríos:
e. di a extraños e. a mios
mas que todos mis pasados.
En peligros muy estraños
muchas veces yo me vi,
e. de los míos sosaños
sabe Dios cuántos sofrí.
Contemprarme sope así
con esfuerzo e. mansedumbre.
El mundo por tal costumbre
sojuzgar yo lo creí,
Sabed que con mis hermanos
siempre yo quisiera paz,
adoviéronme tiranos
buscándome mal asaz.
Quísolo Dios, en quien yaz
el esfuerzo o poderío,
ensalzar mi poderío
e. a ellos di mas solaz.
Con todos mis comarcanos
yo paré bien mi fasienda
quien al quiso, amas manos
ge lo puse a contienda.
E. bien así lo entienda
el que fue mi coronista,
que de paz o de conquista
onrosa quis la enmienda.
En la fe de Jesu-Cristo
verdadero fuí creyente,
e. a la iglesia bien quisto,
muy amado o obediente.
Fis onra muy de talante
cuanto pude a sus prelados,
seyendo de mí llamados
señores ante la gente.
Con devocion cuanta pud
yo serví a Santa María,
preciosa Virgen, salud,
nuestra dulzor, e. alegría.
Por saña, nin por follía,
a santa jamas, nin santo,
nunca yo dije mal, cuanto
los ojos me quebraría.
E. teniendo yo mi imperio
en paz muy asosegado,
que cobré con grant laserio
por onrar el mi estado,
plogo a Dios que fuí llamado
a la su muy dulce gloria,
do estó con grant vitoria.
El su nombre sea loado.
La mi vida fue por cuenta
poco mas que el comedio;
cinco años mas de cincuenta
e. cuatro meses e. medio.
Púsome Dios buen remedio
a mi fin, que yo dejase
fijo noble que heredase
tal que non ha sin medio.
Deben ser los castellanos
por mi alma rogadores,
ca los fis nobles, ufanos,
guerreros, conquistadores:
e. a Dios deben dar loores
por los dejar yo tan presto
mi amado fijo onesto,
de liña de emperadores.
Yo le dejo bien casado
con la infante de Aragon;
porque partí consolado
al tiempo de mi pasion.
A este viene bendición
e. los regnos por linages.
Los que de estoria son sages
saben bien esta razón.
Dejo noble muger bueua,
que es la reina doña Juana,
que por todo el mundo suena
su grant bondat sin ufana.
Non cesa noche e mañana
facer por mí sacrificios,
que son deleites e vicios
a mi alma que los gana.
Ella sea heredada
en paraiso conmigo,
do lo tien presta morada
Jesu-Cristo, su amigo.
De hoy mas a vosotros digo,
vasallos, e mis parientes,
e. yo dejo a todas gentes
este escripto por castigo.
Quien muy bien escuadriñare
las razones que en el dis,
o cobdicia en sí tomare
de los fechos que yo fis,
non engruese la cervis
echándose a la vilesa,
nin se paguen de escasesa,
que a todo mal es raís.
Quien vivir quiere en ledicia
o del mundo ser monarca,
desampara la cobdicia,
que todos males abarca.
Franqueza sea su arca,
esfuerzo e bien faser,
que lo tal suele tener
mucho bien a su comarca.»
de José Zorrilla
«Decir que fiso Alfonso Álvarez de Villasandino para la, tumba del rey don Enrique el viejo.
Mi nombre fué don Enrique,
rey de la fermosa España.
Todo ombre verdat publique
sin lisonja por fasaña.
Pobre andando en tierra estraña
conquistó tierras e. gentes.
Agora parad bien mientes
quel yago tan sin compaña
so esta tumba tamaña.
Con esfuerzo e. lozanía
E. orgullo de corazón
fuí rey de grant nombradía
de Castilla e. de León.
Puse freno en Aragon,
En Navarra e. Portugal:
Granada miedo mortal
ovo de mí esa sazón,
recelando mi opinión.
A los míos e. a estraños
fui muy franco e. verdadero.
Poco mas de dose años
me duró este bien entero.
Nunca creí de ligero.
Bien guardé sus privillejos
a fidalgos e. concejos:
conosciendo a Dios primero,
de quien galardon espero.
Mi alma va muy gozosa
por dejar tal capellana,
tan complida, e. tan onrosa
la muy noble doña Juana,
muy onesta, e sin afana,
reina de liña real,
mi muger noble, leal,
en todo firme o cristiana,
quita de esperanza vana.
Dejo a los castellanos
en riquezas, sin pavor:
de todos sus comarcanos
hoy le lievan lo mejor.
Por su rey e. su señor
les dejo muy noble infante
don Juan mi fijo, bastante,
bien digno e. merescedor
para ser emperador.
«Decir de Pero Ferrús al rey don Enrique.
Don Enrique fué mi nombre,
rey de España la muy gruesa,
que por fechos de grant nombre
meresco tan rica fuesa.
Grave cosa nin aviesa
nunca fué que yo temiese,
porque el mi loor perdiese;
ni jamás falté promesa.
Nunca yo cesé de guerras
treinta años continuados.
Conqueré gentes e. tierras,
e. gané nobles regnados.
Fis ducados e condados,
o muy altos señoríos:
e. di a extraños e. a mios
mas que todos mis pasados.
En peligros muy estraños
muchas veces yo me vi,
e. de los míos sosaños
sabe Dios cuántos sofrí.
Contemprarme sope así
con esfuerzo e. mansedumbre.
El mundo por tal costumbre
sojuzgar yo lo creí,
Sabed que con mis hermanos
siempre yo quisiera paz,
adoviéronme tiranos
buscándome mal asaz.
Quísolo Dios, en quien yaz
el esfuerzo o poderío,
ensalzar mi poderío
e. a ellos di mas solaz.
Con todos mis comarcanos
yo paré bien mi fasienda
quien al quiso, amas manos
ge lo puse a contienda.
E. bien así lo entienda
el que fue mi coronista,
que de paz o de conquista
onrosa quis la enmienda.
En la fe de Jesu-Cristo
verdadero fuí creyente,
e. a la iglesia bien quisto,
muy amado o obediente.
Fis onra muy de talante
cuanto pude a sus prelados,
seyendo de mí llamados
señores ante la gente.
Con devocion cuanta pud
yo serví a Santa María,
preciosa Virgen, salud,
nuestra dulzor, e. alegría.
Por saña, nin por follía,
a santa jamas, nin santo,
nunca yo dije mal, cuanto
los ojos me quebraría.
E. teniendo yo mi imperio
en paz muy asosegado,
que cobré con grant laserio
por onrar el mi estado,
plogo a Dios que fuí llamado
a la su muy dulce gloria,
do estó con grant vitoria.
El su nombre sea loado.
La mi vida fue por cuenta
poco mas que el comedio;
cinco años mas de cincuenta
e. cuatro meses e. medio.
Púsome Dios buen remedio
a mi fin, que yo dejase
fijo noble que heredase
tal que non ha sin medio.
Deben ser los castellanos
por mi alma rogadores,
ca los fis nobles, ufanos,
guerreros, conquistadores:
e. a Dios deben dar loores
por los dejar yo tan presto
mi amado fijo onesto,
de liña de emperadores.
Yo le dejo bien casado
con la infante de Aragon;
porque partí consolado
al tiempo de mi pasion.
A este viene bendición
e. los regnos por linages.
Los que de estoria son sages
saben bien esta razón.
Dejo noble muger bueua,
que es la reina doña Juana,
que por todo el mundo suena
su grant bondat sin ufana.
Non cesa noche e mañana
facer por mí sacrificios,
que son deleites e vicios
a mi alma que los gana.
Ella sea heredada
en paraiso conmigo,
do lo tien presta morada
Jesu-Cristo, su amigo.
De hoy mas a vosotros digo,
vasallos, e mis parientes,
e. yo dejo a todas gentes
este escripto por castigo.
Quien muy bien escuadriñare
las razones que en el dis,
o cobdicia en sí tomare
de los fechos que yo fis,
non engruese la cervis
echándose a la vilesa,
nin se paguen de escasesa,
que a todo mal es raís.
Quien vivir quiere en ledicia
o del mundo ser monarca,
desampara la cobdicia,
que todos males abarca.
Franqueza sea su arca,
esfuerzo e bien faser,
que lo tal suele tener
mucho bien a su comarca.»