Tan alegres sentimientos
Recibo, que no me espanto
Si cuesta dos mil tormentos,
Un placer que vale tanto.
Yo aguardé, y el bien tardó,
Mas cuando el alma lo alcanza,
Con su deleite pagó
Mi aguardar y su tardanza.
Vengas las penas á cuentos;
No hago caso del llanto
Si ma dan por mil tormentos
Un placer que vale tanto.
Recibo, que no me espanto
Si cuesta dos mil tormentos,
Un placer que vale tanto.
Yo aguardé, y el bien tardó,
Mas cuando el alma lo alcanza,
Con su deleite pagó
Mi aguardar y su tardanza.
Vengas las penas á cuentos;
No hago caso del llanto
Si ma dan por mil tormentos
Un placer que vale tanto.