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Al corazón que amo tanto
el mío debo arrancar...
¡viviera aquí tan dichoso
sin dejarte a ti jamás!
Rueda el coche, cruje el puente;
¡oh, cuán turbio el río va!
¡Adiós! ¡De ti me despido,
de ti, mi felicidad!
Dispérsanse las estrellas,
huyendo de mi quizás...
¡Adiós, mi amor! Por muy lejos
que me lleve hado fatal,
en mi corazón tu imagen
por siempre florecerá.
Al corazón que amo tanto
el mío debo arrancar...
¡viviera aquí tan dichoso
sin dejarte a ti jamás!
Rueda el coche, cruje el puente;
¡oh, cuán turbio el río va!
¡Adiós! ¡De ti me despido,
de ti, mi felicidad!
Dispérsanse las estrellas,
huyendo de mi quizás...
¡Adiós, mi amor! Por muy lejos
que me lleve hado fatal,
en mi corazón tu imagen
por siempre florecerá.