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No te enojes, querida;
porque te adoro tanto, huyo de ti.
¿Cómo elevar mi frente dolorida
junto a tu rostro floreciente? di.
Tal me ha puesto el amor que doy espanto;
y al verme, te apartaras tu también.
Huyo de ti porque te adoro tanto;
no te enojes, mi bien.
No te enojes, querida;
porque te adoro tanto, huyo de ti.
¿Cómo elevar mi frente dolorida
junto a tu rostro floreciente? di.
Tal me ha puesto el amor que doy espanto;
y al verme, te apartaras tu también.
Huyo de ti porque te adoro tanto;
no te enojes, mi bien.