Poema: Esquela a Charles de Soussens

Esquela a Charles de Soussens


A la vista del blanco lucero matutino
a tu amistad envío mi saludo cordial,
pues tus dedos despiertan el alambre divino,
sobre la lira, sobre el tímpano inmortal.

Tu Suiza, coronada de un halo diamantino,
circundada en abismos de torres de cristal,
alzará un día, para tu numen peregrino,
un busto blanco y fino de firme pedestal.

Compañero, que traes en tu lira extranjera
caras rosas nativas a nuestra primavera,
y que tu Ranz nos cantas en el modo español,

¡que la América escuche tu noble melodía
y a Suiza, Buenos Aires pueda enviar algún día
tu cabeza lunática coronada de sol!

1895