Eheu!
Aquí, junto al mar latino,
digo la verdad:
Siento en roca, aceite y vino
yo mi antigüedad.
Oh, qué anciano soy, Dios santo,
Oh, qué anciano soy...
¿De dónde viene mi canto?
Y yo, ¿adónde voy?
El conocerme a mí mismo
ya me va costando
muchos momentos de abismo
y el cómo y el cuándo...
Y esta claridad latina,
¿de qué me sirvió
a la entrada de la mina
del yo y el no yo...?
Nefelibata contento
creo interpretar
las confidencias del viento,
la tierra y el mar...
Unas vagas confidencias
del ser y el no ser,
y fragmentos de conciencias
de ahora y ayer.
Como en medio de un desierto
me puse a clamar;
y miré el sol como muerto
y me eché a llorar.
Aquí, junto al mar latino,
digo la verdad:
Siento en roca, aceite y vino
yo mi antigüedad.
Oh, qué anciano soy, Dios santo,
Oh, qué anciano soy...
¿De dónde viene mi canto?
Y yo, ¿adónde voy?
El conocerme a mí mismo
ya me va costando
muchos momentos de abismo
y el cómo y el cuándo...
Y esta claridad latina,
¿de qué me sirvió
a la entrada de la mina
del yo y el no yo...?
Nefelibata contento
creo interpretar
las confidencias del viento,
la tierra y el mar...
Unas vagas confidencias
del ser y el no ser,
y fragmentos de conciencias
de ahora y ayer.
Como en medio de un desierto
me puse a clamar;
y miré el sol como muerto
y me eché a llorar.