Nueva primavera - Prólogo- de Heine

Prólogo

En los palacios y los museos
veréis pintado paladín rudo,
que revistiendo nobles arreos,
embraza ufano lanza y escudo.

Pero risueña tropa de amores
lo envuelve en giros de alegre danza,
échale al cuello lazos de flores
y le despoja de escudo y lanza.

Así, entre dulces cadenas muero,
llorando inútil vanas porfías,
mientras esgrimen otros su acero
en los combates de nuestros días.